Valtravieso, artista invitado al 5º episodio “El perfume del vino”.

7 botellas de vino de 7 diferentes bodegas presentadas en el evento El perfume del Vino.

INVITACIÓN A DESCUBRIR “EL PERFUME DEL VINO”.

Observemos, pausadamente, sin más fin que el de observar. Permitamos que la naturaleza nos cante al oído y dance al son de su propia música. Preparemos un lienzo, blanco como los lienzos vírgenes. Interpretemos en él lo recibido. Así lo hace el artista.

Descorchemos una botella de vino, aquélla regalo de un cuñado o que compramos ayer aconsejados por un vecino. Servimos una copa y nos detenemos. Ayudamos al vino a hablar, si es que quiere hacerlo ahora. Si no, esperamos. Le conocemos en nariz y le comprendemos en boca. Bailamos con él. Le dejamos morir en nuestro interior habiendo entendido su historia. Ahora la interpretamos, bien en silencio, bien compartiendo con cierto cuñado o vecino. Dialogando. Así lo hace el artista.

Con ambas acciones aspiramos a interiorizar la naturaleza, a domarla, muy en libertad pero muy nuestra. Así, sin parámetros pero con detenimiento, llegaremos a encontrar, por ejemplo, el perfume del vino. Os invito con este texto a predisponeros para ello. El viaje es apasionante y el simple hecho de amar el vino ya supone haber comprado el billete.

5º EPISODIO “EL PERFUME DEL VINO”

De la mano de Valtravieso, volví a tener la fortuna de aprender de los artistas. Ya sean plásticos como Jorge Usán, investigadores como el Dr. Ricardo de Arrúe, amantes del vino por derecho como Hossana Peña o bodegueros como los 7 que nos acompañaban el 6 de noviembre en la Galería Jorge Alcolea de Madrid. Todos ellos estableciendo diálogo entre la naturaleza y el arte, para interpretarlo o beberlo, pero ARTE. De aquél que nos hace vibrar, nos acelera el pulso para después acariciarnos, nos exige interpretación casi inevitablemente y nos convierte en artistas en definitiva.

Se trataba del 5º episodio de esta saga puesto que ya son cinco los años que el Dr. Ricardo ha dedicado en cuerpo y alma a desentrañar los secretos que encierran los aromas del vino. Esos que generan tanta controversia como verdad, sólo aptos para aquél que esté dispuesto a detenerse en ellos. Ricardo es uno de esos genios con la virtud, además, de querer compartir sus hallazgos. Es así como demuestra su incontestable amor por el vino. El doctor nos presenta un mapa con el que nos aproxima a los compuestos químicos presentes en la naturaleza del vino. Los mismos que dan explicación a lo que nuestros sentidos interpretan en clave de notas aromáticas. Aquí hay mucha música. ¿Estamos dispuestos a leer este pentagrama y danzar con él?

El investigador Ricardo de Arrúe repartiendo aromas a los asistentes al evento El Perfume del Vino .
El Dr. Ricardo de Arrúe repartiendo aromas de vino encapsuladas.

LOS ARTISTAS DEL VINO Y SUS OBRAS.

El vino, esa obra de arte embotellada, ávida de enamorar, enriquecer y ser interpretada. Ellos, Valtravieso y otros 6 artistas del vino, como tales apasionados con sus creaciones. Jorge Usán, el artista ante su exposición de obras complejas que se yuxtaponen a modo de jeroglífico. En el mismo escenario, Ricardo, el hombre de ciencia, que comienza a diseccionar los trazos de cada obra, explicando el por qué bajo la razón de la química. Invitados como yo, espectadores activos, a priori más de pasión que de razón. El diálogo está servido.

  • Bodega Castell Sant Antoni presenta su Jazz Brut Nature DO Cava. Aquí la música en un pentagrama de Xarello, Macabeo y Parellada. Al leerlo químicamente encontramos, entre otros compuestos, el eugenol. He aquí la razón de su perfume a flores como el jacinto, la orquídea o la violeta.
  • Bodegas El grifo me introduce en sus 240 años acompañando a un volcán. Su música suena a malvasía volcánica enteramente y se percibe también el eugenol, aunque no sólo. La malvasía contiene moléculas de vanillin en sus lías y benzaldehídos, normal apreciar los aromas cítricos y tropicales de forma tan nítida.
  • Bodegas Gancedo con su obra pintada a base de Mencía de entre 80 a 100 años: Tinto Ucedo 2007. Vuelvo a descubrir las rosas secas de la molécula 2FenilEtanol y el ya conocido eugenol que se manifiesta en toques ahumados evocando alquitrán.
  • Bodegas y Viñedos La Mejorada orgullosa de mostrarnos su Tinto Las Cercas 2013, al son de tempranillo y syrah compuestas bajo un monasterio del S.XV y la magistral batuta de Don Rafael Moneo. He aquí 2phenylethanol manifestándose en notas que viajan desde el arroz negro al afamado Chanel número 5. Tal cual.
  • Bodegas Valtravieso me reconquista con una obra ya conocida, como una de esas películas que vuelves a ver y entiendes por qué es una de tus favoritas. La obra vínica Vendimia Seleccionada 2015, se compone de Cabernet Sauvignon, Merlot y Tinta Fina enmarcadas en roble francés. Aquí el lienzo se ha cubierto de notas aromáticas, cada una asociada a su molécula correspondiente, bien de la propia uva, bien de cada uno de los procesos de la vinificación. Sí, hasta la fermentación maloláctica se presenta en nariz a su modo. Aquí hay narcisos, cassis, frutos secos, pero también pan de centeno, grosellas, flor de naranjo… La lista de aromas es alargada, pero lo más destacable es el armónico abrazo entre todos ellos. ¿Qué por qué existen? Porque en su composición se encuentran moléculas de 2phenylethanol, guaiacol, vanillin, linalool, eugenol… ¿Qué por qué las apreciamos? Porque nos hemos detenido a escuchar al vino tan de cerca y tan atentos de verdad que nos ha embriagado su perfume.

En la sala se acumulan los comentarios sobre las evocaciones de este vino. Hay notas a musgo que en seguida se relacionan con la niñez de algunos presentes. Intercambiamos percepciones. Hay fósforo, leña, tierra mojada. Una ayuda perceptiva clave: hacer chocar dos piedras del propio viñedo Valtravieso traídos para la ocasión. Entonces la percepción deja de ser meramente personal para hacerse unánime y concreta. Ahí está. Yo río porque soy capaz de ver a mi madre riñéndome por regresar a casa con los pantalones manchados de verde y barro después de una excursión al campo en otoño. La de los Santos, más concretamente, cuando asábamos castañas entre encinas y jaras.

  • Fulgeira Primus Bergidum D.O. Bierzo, llega su turno.Su espectacular Mencía centenaria me presenta moléculas trasversales a obras anteriores, pero la delicadeza de su elaboración hacen también que desempolve el catálogo del recuerdo. Encuentro pimentón, incienso, casa del pueblo, chimenea. Vuelvo a sonreír.
  • La Niña de Cuenca nos introduce en Ildania 2016. Aquí el artista ha aprovechado además las tinajas de barro como técnica “pictórica”. A esta técnica se le añaden las moléculas propias de su bobal indígena, su vinificación dividida entre la que suma raspón, la que no y la maceración carbónica. Era de esperar entonces un perfume complejo y no defraudó. El propio artista lo define bien como aromas a “eterna melancolía”.

Y así, embriagada de perfume, termino reflexionando sobre mi humilde papel en aquella galería. Si bien sólo me había limitado a darle a cada obra mis cinco sentidos, mi admiración y mi tiempo… había algo más. Ese algo llegó al interpretarlas, comentarlas y alargar sus vidas. Las había hecho mías. Ya eran parte de mi leyenda y yo de la suya. Más bien una leyenda juntas. Entonces sonrío de nuevo: yo también me había convertido en artista. Gracias una vez más.